Estrategias Económicas para Gestionar la Crisis: ¿Austeridad o Programas de Inversión
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Resumen
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Información de fondo4 Temas|10 Cuestionarios
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1. INTRODUCCIÓN
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2. LA TEORÍA: DOS MODELOS OPUESTOS
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a. El modelo neoclásico
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b. El modelo keynesiano
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c. Instrumentos para responder a los desequilibrios económicos: políticas fiscales y monetarias
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d. ¿Cómo sugieren los dos modelos responder a los desequilibrios económicos con los respectivos instrumentos políticos?
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e. Consecuencias de cada elección de política económica
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a. El modelo neoclásico
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3. LA CRISIS: EL DESORDEN ECONÓMICO MUNDIAL Y LAS DIFERENTES RESPUESTAS
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a. La Gran Depresión y el modelo keynesiano
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b. La crisis del petróleo y el fin del Estado del Bienestar
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c. El modelo neoliberal y la crisis financiera de 2008
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d. La respuesta conservadora: la austeridad
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e. Respuesta anticíclica: cómo podrían ser los incentivos gubernamentales en la recuperación de la crisis
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a. La Gran Depresión y el modelo keynesiano
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4. EL PAPEL DE LA ECONOMÍA POLÍTICA: CONSEJOS FINALES
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1. INTRODUCCIÓN
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Notas finales
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Glosario
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Referencias
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Aprendizaje interactivoProfundiza tus conocimientos1 Tema|1 Cuestionario
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Material de formaciónEjercicios para actividades de grupo4 Temas
Las hipótesis de partida del modelo keynesiano presentan una visión diferente del funcionamiento de la economía y llegan a conclusiones muy distintas. La principal diferencia es que para Keynes los precios son bastante rígidos, es decir, que no responderían a los cambios de la demanda. Y pensaba que esta rigidez afectaba especialmente a los salarios, porque los trabajadores no suelen estar dispuestos a aceptar salarios más bajos que los que reciben en un momento dado.
Si nos encontramos en un nivel de producción que no tiene capacidad para el pleno empleo, significa que la demanda de empleo es inferior a la oferta. La capacidad de alcanzar el pleno empleo podría impulsarse aumentando la demanda agregada, lo que se traduciría en la creación de más oportunidades de empleo. Por lo tanto, según este modelo, las intervenciones del Estado destinadas a aumentar la demanda agregada serían muy útiles y necesarias para aumentar la producción cuando la economía está por debajo del pleno empleo. Sólo cuando la economía haya alcanzado su nivel de pleno empleo, cualquier otra intervención que aumente la demanda podría provocar un aumento de los precios.