4. ¿QUÉ HERRAMIENTAS EXISTEN PARA APOYAR LA CAPACITACIÓN ECONÓMICA DE LAS MUJERES?

Existe un amplio abanico de herramientas que se consideran requisitos clave para hacer posible el empoderamiento económico de las mujeres. Sin embargo, hay una gran diferencia a nivel mundial en la forma de aplicarlas. En general, las siguientes herramientas han demostrado ser eficaces para apoyar la EEM:

• Permitir a las mujeres tomar decisiones independientes (creando condiciones libres de restricciones legales basadas en el género, libres de amenazas de violencia, etc.)
• Mantener un debate abierto sobre los cambios en las normas sociales (discutir las normas sociales rígidas relacionadas con el género, desafiar los prejuicios y los estereotipos como “las mujeres deben cuidar del hogar y de los niños, mientras que los hombres se ocupan de las familias y trabajan en el mercado laboral“)
• Acceso a la educación y la formación (igualdad de acceso de las niñas y las jóvenes a las escuelas y universidades, educación empresarial, alfabetización financiera y económica, educación profesional, mejora y recualificación de las competencias, formación tecnológica y digital para seguir el ritmo de los cambios laborales, etc.)
• Acceso a los ingresos y a oportunidades de trabajo decente y flexible (crear las condiciones para que las mujeres puedan integrarse en el mercado laboral)
• Acceso a ayudas para el cuidado de los niños (instalaciones de cuidado de niños asequibles, creación de formas alternativas de cuidado de niños, apoyo mutuo de la comunidad, etc.). Por ejemplo, en la República Checa se ofrece atención pública a los niños en edad preescolar, con tarifas que cubren en su mayoría sólo los costes básicos. Debido a la falta de infraestructuras públicas, las guarderías reconocidas y parcialmente financiadas por el sector público pueden ofrecerse también en formas alternativas tras cumplir todos los criterios y requisitos).
• Cadenas de valor inclusivas (crear condiciones beneficiosas para las pequeñas empresas que les ayuden a llevar un producto/servicio desde su diseño y fabricación hasta los clientes; por ejemplo, dar prioridad y promover a los pequeños empresarios y a las economías locales, ofrecer formación sobre sensibilización en materia de igualdad de género a nivel local o municipal, educar a los consumidores, etc.).
• Políticas de fomento de la igualdad en el lugar de trabajo (apoyo a la aplicación de políticas de diversidad e inclusión en el lugar de trabajo. Por ejemplo, la Comisión Europea creó una plataforma comunitaria de Cartas de la Diversidad como lugar de encuentro, debate e intercambio de experiencias entre ONG, organismos públicos y empresas privadas, etc.).
• Acceso a servicios financieros (por ejemplo, préstamos, acceso a cuentas bancarias, tipos de interés bajos o nulos en los préstamos).
• Apoyo al espíritu empresarial de las mujeres (mediante la educación, la creación de redes, la igualdad de acceso al capital, las redes empresariales, etc.).

Incentivos para que los hombres se hagan cargo de una parte del cuidado de los niños y de la familia (por ejemplo, en Alemania ambos progenitores obtienen conjuntamente el Parent-Money durante 14 meses por cada hijo, tiempo que puede dividirse a elección de los padres. Como la mayoría de las veces son las mujeres las que aprovechan esta oportunidad, dos de los 14 meses deben ser aprovechados por el otro progenitor (la mayoría de las veces el padre), ya que de lo contrario caducan.