Para saber si un país ha cumplido su objetivo principal y ha aumentado el bienestar de su población, es necesario medir el bienestar de las personas. ¿Cómo hacerlo? Para medir la eficacia de los sistemas de bienestar social en el aumento del bienestar de los ciudadanos, se han desarrollado varios indicadores. El indicador más conocido es el Producto Interior Bruto (PIB). Por desgracia, no es un buen indicador para medir el bienestar de la sociedad. Para tener una visión general de lo que ocurre en la sociedad, además del PIB hay que tener en cuenta la evolución social y medioambiental, ya que el bienestar intangible es un criterio importante para conseguir el bienestar general y la felicidad de las personas. Por ejemplo, la Huella Ecológica puede utilizarse para medir la evolución del medio ambiente, teniendo en cuenta el impacto de los patrones de consumo y producción en el medio ambiente. Más información sobre este indicador en en www.footprintnetwork.org.
Medir el bienestar humano y el rendimiento de las actividades gubernamentales de bienestar social es una prioridad clave para la OCDE. El último estudio de la OCDE, “¿Cómo es la vida? 2020” ofrece estadísticas comparables sobre cómo ha cambiado la vida de las personas que viven en la OCDE y en determinados países asociados. Este marco de bienestar contiene actualmente 11 dimensiones relacionadas28:
- Condiciones materiales que configuran las opciones económicas de las personas (renta y riqueza, vivienda, trabajo y calidad del empleo);
- Factores de calidad de vida que engloban lo bien que están las personas (y lo bien que sienten que están), lo que saben y pueden hacer, y lo saludables y seguros que son sus lugares de residencia (Salud, Conocimientos y Habilidades, Calidad Ambiental, Bienestar Subjetivo, Seguridad);
- El grado de conexión y compromiso de las personas, y cómo y con quién pasan su tiempo (equilibrio entre trabajo y vida privada, conexiones sociales, compromiso cívico).
La última encuesta, realizada en 2018, muestra que la vida ha mejorado en comparación con 2010. La gente vive más tiempo, está más segura, la tasa media de homicidios de la OCDE se ha reducido en una cuarta parte y la gente se siente más segura al caminar. Las tasas de empleo y los ingresos han aumentado y la gente estaba más satisfecha con su vida que en 2013. Se ha producido un descenso del bienestar en el ámbito de la interacción social y también ha aumentado la inseguridad financiera. El 7% de las personas afirma que la satisfacción vital es muy baja y una minoría significativa (13%) experimenta más sentimientos negativos que positivos en un día normal. Más información en la página web de la OCDE http://www.oecd.org/statistics/how-s-life-23089679.htm
La lista de indicadores para medir el bienestar y el bienestar social mencionada anteriormente no es exhaustiva. En Internet se puede encontrar una gran variedad de metodologías de medición del bienestar.
