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Cuestionario 5 of 16

1.5 ¿Qué significa sostenibilidad?

El término sostenibilidad procede originalmente de la silvicultura; sólo se deben talar tantos árboles como vuelvan a crecer mediante nuevas plantaciones, manteniendo constantes las poblaciones de árboles y los rendimientos. Los conceptos de sostenibilidad débil y fuerte ofrecen respuestas diferentes a la pregunta de qué significa mantener una población sostenible. 

La sostenibilidad débil se aplica en la economía medioambiental y se basa en el principio de intercambiabilidad: el capital natural (recursos naturales) puede ser sustituido por el capital físico (por ejemplo, máquinas o infraestructuras materiales) y el capital humano (por ejemplo, conocimientos). Los tres ámbitos, medio ambiente, sociedad y economía, existen por separado e interactúan mediante el intercambio de recursos. El capital físico se denota en la esfera económica, el capital humano en la esfera social y el capital natural en la esfera ecológica. La sostenibilidad significa mantener constante el valor total del stock de capital (la suma de los tres tipos de capital) y aumentarlo cuando sea posible. Según este principio de intercambiabilidad, el capital natural, el físico y el humano son comparables y mutuamente sustituibles, es decir, intercambiables, mediante una medida: el dinero. Para llevar a cabo este intercambio, se necesitan métodos de comparación, por ejemplo un análisis de costes y beneficios. 

Se pueden crear mercados en los que se comercie con las tres formas de capital. Esto lleva a la mercantilización, es decir, a que los bienes libres, como el aire y el agua, que son fundamentales para la vida, se conviertan en mercancías, que pueden comercializarse como cualquier otro bien. Por lo tanto, no se considera problemático que el capital natural se reduzca hoy en día a medida que las regiones se convierten en desiertos, siempre que al mismo tiempo se incremente el capital físico, por ejemplo, mediante la construcción de carreteras. Desde el punto de vista de la intercambiabilidad, los daños medioambientales pueden compensarse económicamente. Los que vuelan pueden hacer un pago de compensación en proyectos de reforestación, que “compensan” las emisiones causadas.

El concepto clave asociado a la sostenibilidad débil es la optimización, el concepto neoclásico de la mejor asignación posible de recursos escasos. Para asignar los recursos de forma óptima, hay que considerar y calcular los efectos externos, las llamadas externalidades. Las externalidades son causadas por los actores sin que éstos asuman el coste resultante. Por ejemplo, cuando una empresa emite aire contaminado por una chimenea sin instalar filtros ni pagar indemnizaciones a los afectados. Si las externalidades no se incluyen en el precio, el resultado óptimo del mercado no se corresponde con el resultado social óptimo, lo que provoca un fallo del mercado debido a las falsas señales de precios. La internalización de los efectos externos, como la compensación monetaria por los daños medioambientales, es por tanto el instrumento de política económica central en el concepto de sostenibilidad débil: Mediante los “precios correctos”, las cargas medioambientales hasta ahora externalizadas se internalizan, es decir, se incluyen en los precios. Ejemplos de ello son los gravámenes o impuestos sobre el agua o el aire contaminados, así como el comercio de certificados de emisión. La sostenibilidad débil sigue el principio de “quien contamina paga”: quien genera los costes ecológicos y sociales también debe asumirlos. Sin embargo, no está tan claro cuál debe ser el precio “correcto” por la extinción de una especie o la degradación de los ecosistemas. 

La sostenibilidad fuerte está en el centro de los debates de la economía ecológica, y va más allá de la discusión sobre la asignación óptima de los recursos. La sostenibilidad fuerte se basa en el principio de la integración, no de la intercambiabilidad: la economía es un subsistema, integrado en la sociedad y la esfera biofísica. La sostenibilidad fuerte asume que la vida económica y social se basa en ecosistemas insustituibles y entrelazados que deben ser preservados. Las actividades económicas se enfrentan a límites ecológicos. La sustituibilidad de la naturaleza por otros tipos de capital es limitada. En lugar de la idea de optimización, una sostenibilidad sólida requiere una visión holística y sistémica de los sistemas socioecológicos y una deliberación razonable entre las alternativas. Desde este punto de vista, los tres ámbitos de medio ambiente, asuntos sociales y economía son en muchos aspectos inconmensurables, es decir, no son comparables con una medida y, por tanto, no son intercambiables entre sí. Por ejemplo, los pagos de compensación por los vuelos nunca pueden compensar las emisiones de los mismos, ya que los dos sistemas de ecología y economía no pueden compensarse entre sí. En cuanto se emiten las emisiones, se despliegan los efectos biofísicos, como el efecto invernadero, que nunca pueden revertirse uno a uno debido a su complejidad. Incluso si se plantan árboles como compensación, no fijan el CO2 durante tanto tiempo como el tiempo de vida del C02 emitido en la atmósfera: varios miles de años. 

En la comprensión de la sostenibilidad fuerte, la naturaleza no es un stock de recursos (capital), sino un ecosistema complejo que proporciona a la humanidad funciones vitales. La naturaleza tiene un valor intrínseco porque hay diferencias cualitativas entre el capital producido y la naturaleza: el primero es reproducible (por ejemplo, se pueden construir nuevos puentes), la destrucción de la naturaleza suele ser irreversible. Los peces de un acuario pueden convertirse en una sopa de pescado, pero la sopa de pescado no puede convertirse en peces para un acuario”.

La sostenibilidad sólida se basa en el principio de precaución: hay que evitar o reducir los posibles daños o la contaminación del medio ambiente que puedan resultar peligrosos para las personas, aunque no se tenga la certeza al cien por cien de que vayan a producirse. Por lo tanto, en situaciones de incertidumbre es necesario que los gobiernos adopten medidas de protección del medio ambiente para evitar daños posiblemente desastrosos. En consecuencia, es irresponsable alegar un conocimiento incompleto como justificación para no actuar cuando existe un riesgo de daño irreversible y peligroso. Entre otros acuerdos y normas, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) estableció el principio de precaución para la protección del medio ambiente a nivel internacional. El principio de precaución justifica la afirmación de que la acción económica sostenible debe basarse en los resultados de la investigación climática. 

Débil sostenibilidadFuerte sostenibilidad
Significado de la sostenibilidad Mantener o aumentar el valor global del capital social Mantener las “reservas” insustituibles de recursos naturales y ecosistemas críticos
Idea claveIntercambiabilidad del capital natural y otros tipos de capital (maquinaria, capital humano, dinero)Incrustación; la sustituibilidad de la naturaleza con otros tipos de capital es limitada
Conceptos claveOptimización (la mejor asignación posible de recursos escasos) Internalización de los efectos externos (principio de quien contamina paga)Incomensurabilidad (no es comparable con una medida común, por ejemplo, el dinero); Deliberación entre alternativasPrincipio de precaución
Representación gráfica
ConsecuenciasCompensación monetaria por daños medioambientales (pagos compensatorios)La actividad humana puede tener consecuencias irreversibles
Disciplinas económicasEconomía medioambiental, economía de los recursos Economía ecológica

Cuadro 1 Comparación de la sostenibilidad débil y fuerte13

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