4. Crítica a la idea y los objetivos del desarrollo sostenible
Los críticos de la Agenda 2030 la han calificado de “burbuja” con una hermosa visión hacia la que ningún país dará pasos reales, pero sus defensores han reconocido que se trata de bocetos que muestran la dirección necesaria, no de una ruta directa para resolver los problemas globales por excelencia. Los objetivos declarados proporcionan un trasfondo estructural para una amplia gama de iniciativas sociales y empresas con nervio social. Además, ofrecen un lema motivador que obliga a los países a responsabilizarse del desarrollo sostenible y a mostrar resultados. Es un marco memorable que ayuda a captar la atención de los ciudadanos.45
Lerch (2010)46 y Hopkins47 concluyeron que no es posible mantener el estado del medio ambiente en condiciones de crecimiento económico continuo. Según Lerch, deberíamos prepararnos para el cambio: la sociedad debería reorganizarse de forma que estuviéramos preparados para sobrevivir a los choques del cambio climático y el agotamiento de los recursos. Hopkins ve una solución en los enfoques comunitarios: la agricultura local de alimentos (también en las ciudades); una red energética de propiedad comunitaria y dinero local alternativo cuando sea posible.
El “Proyecto Planetario” resume todas las críticas al concepto de desarrollo sostenible y sus objetivos48:
- El concepto de “desarrollo sostenible” es incorrecto, y la lógica interna de este concepto es contradictoria.
- El término es demasiado estrecho y etiqueta los problemas globales sólo dentro del contexto medioambiental. Así, se cree que sólo las preocupaciones medioambientales abarcan toda la estrategia de desarrollo sostenible.
- La falta de un concepto coherente de desarrollo sostenible, junto con varias definiciones del concepto, provoca importantes dificultades de aplicación.
- La selectividad del concepto de desarrollo sostenible, su elitismo original y su carácter imperialista sólo beneficiarán a una parte de la humanidad, no a todos los pueblos.
- Los métodos utilizados en el concepto de desarrollo sostenible son discutibles. La modelización extrapolada utilizada en el estudio de los límites de crecimiento no puede ser definitiva: hay que entender que las predicciones basadas en la modelización sólo se materializan si se cumplen todos sus supuestos. Los parámetros iniciales del modelo deben actualizarse constantemente en función de la situación actual.
- Los ODS se entienden de formas totalmente diferentes. Se deriva de los antecedentes culturales, sociales y políticos de los participantes que aplican el nuevo modelo de civilización y de las diferentes visiones del mundo de las personas. Sin duda, el mayor objetivo del concepto de desarrollo sostenible es crear un mundo justo y equilibrado. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los distintos países, científicos y políticos interpretan la justicia y el equilibrio de forma diferente. En sí, la disposición de la humanidad y de los distintos países para la integración global, que requiere una gran transformación de sus sistemas políticos y económicos, es bastante controvertida.
Tanto los detractores como los defensores del concepto de desarrollo sostenible están convencidos de que la transición hacia el desarrollo sostenible requiere una transformación drástica de la civilización actual. En el centro de esta transformación se encuentra el cambio de todas las principales actividades humanas por otras sostenibles. En particular, esto significa abandonar la economía energética de los hidrocarburos y cambiar a fuentes de energía alternativas. Este desarrollo tecnológico también debe ser socialmente aceptable. Sin embargo, el concepto de desarrollo sostenible no dice nada sobre las fuentes de financiación o los mecanismos para su aplicación. De todos modos, no tenemos mucho tiempo para salvar el mundo, así que deberíamos dejar de crear eslóganes y pasar a la acción.
