Introducción a la economía feminista
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Resumen
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Información de fondo7 Temas
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INTRODUCCIÓN
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1. DEFINICIÓN DE ECONOMÍA FEMINISTA
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2. ORÍGENES DE LA ECONOMÍA FEMINISTA E IMPORTANTES LÍDERES DE PENSAMIENTO
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3. CRÍTICAS: PARADIGMA NEOCLÁSICO VS. FEMINISTA PARADIGMA FEMINISTA
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4. PRINCIPIOS DE LA ECONOMÍA FEMINISTA
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5. DESIGUALDADES ECONÓMICAS BASADAS EN EL GÉNERO EN LOS DATOS
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CONCLUSIÓN
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INTRODUCCIÓN
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Notas finales
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Glosario
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Referencias
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Aprendizaje interactivoProfundice en sus conocimientos4 Cuestionarios
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Material de formaciónEjercicios para actividades de grupo1 Tema
2. ORÍGENES DE LA ECONOMÍA FEMINISTA E IMPORTANTES LÍDERES DE PENSAMIENTO
Los orígenes de la economía feminista se remontan a mediados del siglo XIX, y se pueden encontrar ciertas preocupaciones sobre la situación de las mujeres incluso en la literatura de los siglos XVII y XVIII. Sin embargo, cobró importancia durante la década de 1990, cuando se utilizó por primera vez el término “economía feminista”.
El material clave considerado como documento fundacional de la economía feminista fue el libro de Marilyn Waring “If Women Counted” (1988). Este libro supuso una crítica fundamental a la forma de medir el crecimiento económico. Waring señaló que el trabajo no remunerado de las mujeres, así como el valor de la naturaleza, se han omitido de las variables consideradas para crear la actividad económica de las naciones (sistema de cuentas nacionales). Las conclusiones de Waring provocaron la redefinición del producto interior bruto por parte de las Naciones Unidas.
Otro hito importante fue la creación de la Asociación Internacional de Economía Feminista (IAFEE) en 1992, seguida del primer volumen de la revista Feminist Economics en 1995.
Hay muchas académicas o “líderes de pensamiento” que han contribuido al desarrollo de la economía feminista, como la economista danesa Ester Boserup, las economistas estadounidenses Marianne Ferber, Barbra Bergmann, Heidi Hartmann o Julie A. Nelson, o la economista del desarrollo india Bina Agarwal. Una lista de otros nombres de economistas feministas puede encontrarse aquí: https://en.wikipedia.org/wiki/List_of_feminist_economists. A continuación, mencionamos brevemente las teorías clave de cuatro economistas mujeres que aportaron importantes contribuciones al desarrollo de la economía feminista. Para más información, visite los hipervínculos.
| Ester Boserup(1910-1999) | Ester estudió las conexiones entre el género y el desarrollo económico. Llamó la atención sobre la desproporcionada división del trabajo entre hombres y mujeres. Su trabajo inició el debate sobre mejores oportunidades para las mujeres en lo que respecta al trabajo y la educación. Influyó en el discurso relacionado con las prácticas de género y desarrollo con su obra Woman’s Role in Economic Development (El papel de la mujer en el desarrollo económico), publicada en 1970. |
| Marianne Feber(1923-2013) | Marianne publicó varios libros que investigaban los temas de la mujer y el trabajo, la construcción del género y la familia. Señaló que el cuidado de los niños y las responsabilidades familiares deben reajustarse no sólo en la familia sino también por parte de los empleadores para apoyar el aumento de mujeres que se incorporan a la fuerza de trabajo. Entre sus principales publicaciones se encuentran: Women and Work, Paid and Unpaid (1987) o Work and Families: Policies for a Changing Workforce (1991). |
| Barbara Bergmann(1927-2015) | Barbara hizo importantes contribuciones a la economía feminista. Sostuvo que los mercados laborales no tienen un carácter de discriminación generalizada. Además, también criticó los paradigmas económicos tradicionales, que consideraba basados en supuestos poco realistas. Su trabajo abarcó muchos temas, entre ellos las cuestiones de género, el cuidado de los niños, la seguridad social o la pobreza. |
| Heidi Hartmann(1945 – ) | Heidi es la fundadora del Institute for Women’s Policy Research (IWPR), con sede en Washington. Está especializada en investigaciones relacionadas con la mujer, la economía y las políticas públicas. Heidi aboga por un reparto más equitativo de los cuidados en el hogar para mejorar las oportunidades de trabajo de las mujeres. También señala que la seguridad social ofrece tanto ventajas como desventajas a las mujeres. Como las mujeres tienen menos acceso a las pensiones y al ahorro, en su edad avanzada dependen sobre todo de la seguridad social, lo que las hace más vulnerables. |
Con el tiempo, la economía feminista desarrolló su propia base teórica (conceptos, marcos analíticos, metodologías), así como iniciativas para su aplicación práctica que se convirtieron en una fuente de decisiones políticas. Poco a poco fue evolucionando hasta convertirse en una escuela de pensamiento claramente opuesta a la economía neoclásica.
La economía feminista ha estado estrechamente vinculada a los movimientos políticos y sociales. Las economistas feministas han defendido el derecho al voto de las mujeres, la igualdad de acceso al mercado laboral, la independencia financiera, la participación en sindicatos, la autodeterminación sexual y física y el reconocimiento del trabajo no remunerado. Las reivindicaciones políticas6 de las economistas feministas incluyen la reducción de la jornada laboral y una renta básica o conceptos más radicales como la perspectiva “cuatro en uno” desarrollada por Frigga Haug, que exige la distribución del tiempo disponible en cuatro esferas iguales: salario, trabajo reproductivo, voluntariado y ocio. La economía feminista también está estrechamente vinculada a los movimientos ecologistas que señalan la intercorrelación entre la crisis ecológica y la crisis de la reproducción social.
La economía feminista no es una única escuela de pensamiento económico. Es muy diversa e incluye muchas perspectivas diferentes. A lo largo de los años se han desarrollado tres perspectivas principales7:
- Economía liberal feminista
Esta perspectiva lucha por la igualdad de acceso al mercado laboral, que se considera un instrumento para alcanzar la igualdad de género. Se centra en el análisis de las diferencias salariales, las barreras de la igualdad de acceso al mercado laboral para las mujeres y los efectos de los instrumentos políticos y económicos en las mujeres.
- Economía feminista constructivista
La economía feminista constructivista analiza la cuestión de la atribución de las identidades de género. Dichas identidades influyen en las decisiones, estructuras y procesos económicos. Si las mujeres realizan trabajos percibidos como “femeninos”, esta perspectiva se pregunta si tal decisión reproduce o no los estereotipos y las desigualdades de género.
- Economía crítica feminista
Esta perspectiva analiza la interdependencia del capitalismo y las desigualdades de género. Partió de una crítica a la teoría marxista del trabajo del valor que omite el trabajo reproductivo no remunerado que realizan las mujeres.
