A principios de los años 70, los investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts utilizaron un modelo de desarrollo global para estudiar cómo cinco factores clave – población, producción agrícola, recursos naturales, producción industrial y contaminación – configuran y limitan la existencia humana. Se analizó la evolución mundial en el pasado y se predijeron los cambios hasta el año 2100.
En el transcurso de la modelización, se dedujo que, a lo largo de la historia de la humanidad, el uso de los recursos mencionados ha crecido exponencialmente. En un planeta Tierra de tamaño limitado, el número de personas, la superficie de tierra cultivada y la cantidad de minerales a extraer no pueden crecer indefinidamente. Las reservas conocidas de muchos de los principales recursos minerales continuarán al ritmo actual de crecimiento del consumo durante unas décadas o cien años. La contaminación aumenta al mismo ritmo que la producción y el consumo, lo que afecta a la posibilidad de un medio ambiente viable.25
Suponiendo que la sociedad humana siga creciendo exponencialmente en el siglo XXI, se calculó la evolución de ocho parámetros hasta el año 2100. Estos ocho parámetros son la población, la producción industrial per cápita, la producción de alimentos per cápita, el nivel de contaminación en comparación con 1970, el número de nacimientos por cada 1000 habitantes, el número de muertes por cada 1000 habitantes y el número de servicios por habitante y año. Este análisis demostró que el agotamiento de los recursos y el aumento de la contaminación sustituirán por regresión el desarrollo actual. Los ocho parámetros considerados alcanzarán su valor máximo, algunos antes y otros después, en la primera mitad del siglo XXI, y luego comenzarán a descender. Los autores llamaron a este escenario el modelo estándar de desarrollo.26
Al pronosticar el desarrollo de la tecnología y analizar los escenarios de desarrollo basados en las tecnologías futuras, se hizo evidente que el desarrollo tecnológico puede posponer, pero no evitar, los momentos críticos del desarrollo. El estudio ilustra que la continuación estable de la humanidad es realizable, sin embargo, la humanidad debe cambiar drásticamente su modo de vida actual.27
En 2004, los mismos autores publicaron el libro “Los límites del crecimiento – 30 años después”, del que se desprende que durante treinta años el desarrollo humano ha seguido en gran medida el escenario estándar.28 Antes del 40º aniversario del informe del estudio, uno de sus autores publicó el informe “2052. A Global Development Forecast for the Next Forty Years’. El informe presenta importantes indicadores del funcionamiento de la sociedad durante los cuarenta años transcurridos desde la publicación de “Los límites del crecimiento” y prevé el comportamiento de la humanidad en los próximos cuarenta años. Este libro aborda, entre otras cosas, el cambio climático antropogénico y los retos correspondientes. Se señala que en la segunda mitad del siglo pasado la humanidad sobrepasó los límites del uso sostenible del medio ambiente, y hoy la huella ecológica alcanza aproximadamente 1,4-1,5. Esto significa que la humanidad excede el uso de los recursos renovables de la Tierra hasta 1,5 veces.29
A lo largo de los años, además de estos tres informes se han publicado una serie de estudios y análisis que demuestran que el crecimiento económico tal y como se ha tratado durante siglos es insostenible. La crisis de sostenibilidad ecológica y sus consecuencias -la crisis climática, la pérdida de biodiversidad y la disminución de los recursos naturales- no pueden resolverse sin abordar el modelo económico lineal y el consumo excesivo. El modelo económico lineal (véase la figura 2) significa que cada vez se incluyen más recursos naturales en la economía. Cuando los recursos naturales se han utilizado durante algún tiempo, se retiran de la economía como residuos y contaminación.
Figura 2. Modelo económico lineal.
Un modelo económico lineal no puede garantizar el bienestar de la humanidad y del medio ambiente y no satisface las necesidades a largo plazo de la sociedad moderna. Los recursos naturales de la Tierra son limitados, por lo que es importante para el medio ambiente y el desarrollo económico encontrar una forma sostenible de utilizarlos.30
A nivel mundial, el uso de los recursos naturales se ha triplicado con creces en 50 años, y la OCDE calcula que para 2060 casi se duplicará con respecto al nivel actual si no cambiamos nuestros hábitos de producción y consumo.31
En el contexto de la transformación de la economía lineal, las ideas más comunes son la disociación del crecimiento económico de los recursos naturales y la economía circular. El término “desacoplamiento” se refiere a la ruptura del vínculo entre “uso de recursos naturales” y “crecimiento económico”. La desvinculación se produce cuando la tasa de crecimiento de una presión medioambiental es menor que la de su motor económico (por ejemplo, el PIB) durante un periodo determinado. El desacoplamiento puede ser absoluto o relativo. Se dice que la desvinculación absoluta se produce cuando la variable relevante para el medio ambiente se mantiene estable o disminuye mientras que la fuerza motriz económica crece, y relativa cuando la tasa de crecimiento de la variable relevante para el medio ambiente es positiva, pero menor que la tasa de crecimiento de la variable económica.32
La acción práctica directa para la disociación consiste en aplicar la circulación de materiales (véase la figura 3). La transición a una economía circular más eficiente en cuanto a recursos ofrece una solución adecuada, que a su vez requiere cambios sistémicos en las decisiones políticas, así como en las actitudes y el comportamiento de las empresas, los consumidores y la sociedad. El objetivo de la economía circular es desvincular el crecimiento económico del uso de materias primas primarias creando un sistema de producción y consumo circular con las menores pérdidas posibles. Los recursos deben gestionarse de forma eficiente a lo largo de su ciclo de vida, desde la producción y el consumo hasta la gestión y recuperación de residuos, creando más valor a partir de los recursos existentes y generando menos residuos. Además de reducir el impacto medioambiental, aplicando eficazmente el principio de la economía circular, las empresas pueden reducir costes, aumentar su potencial de crecimiento y promover su reputación. Por eso es importante para la competitividad y el crecimiento sostenible una economía circular altamente eficiente en cuanto a recursos, centrada en los materiales y productos existentes: reutilización, mejora y reciclaje.33
Figura 3. Economía circular34
La transición a una economía circular requiere cambios en toda la cadena de valor del producto, desde el diseño del mismo hasta los nuevos modelos de negocio y los patrones de consumo. En el caso de los productos nuevos y existentes, la atención se centra en el diseño del ciclo de vida, centrándose en la selección de materiales sostenibles, la calidad (larga vida útil del producto, margen de mejora), la optimización de la cadena de suministro y la reutilización y aprovechamiento (universalidad, separación de componentes). Además de los diseños inteligentes, la ecoinnovación y el desarrollo tecnológico desempeñan un papel importante en el apoyo a la reorientación del desarrollo económico. Para que la economía circular alcance todo su potencial, es necesario un pensamiento sistémico y cambios en todo el sistema socioeconómico para lograr un cambio real en el consumo, la producción, la planificación, la política, los estilos de vida, la cultura y los valores.35
La economía circular es un principio intersectorial, por lo que la cooperación entre empresas y los acuerdos internacionales son importantes, creando importantes oportunidades para la creación de nuevos mercados y asociaciones. El éxito de la cooperación entre empresas está bien caracterizado por la simbiosis industrial, cuyo objetivo es lograr un ciclo de producción cerrado, en el que los residuos, el calor residual u otros subproductos de una empresa son utilizados por otra.36
También son necesarios cambios importantes en la forma de consumir productos y servicios. Las elecciones diarias de millones de consumidores tienen un impacto significativo en el medio ambiente. Concienciar y crear una demanda de productos sostenibles contribuirá al desarrollo de una economía verde.
El papel del Estado en la transición a la economía circular es perseguir los objetivos de desarrollo a todos los niveles y crear condiciones favorables para la aplicación de los principios de la economía circular y eliminar los obstáculos.
